jueves, 17 de mayo de 2012

Y comprender que tal vez amar es otra cosa. Es sentirse ligeros y libres. Es saber que no pretendes apropiarte del corazón del otro, que no es tuyo, que no te toca por contrato. Debes merecerlo cada día. Y se lo dices, se lo dices a él. Y eres consciente de que hay respuestas que quizá deben cambiarse. Es preciso partir para volver a encontrar el camino. Porque cuando alguien a quien quieres se te va, intentas detenerlo con las manos, y esperas poder atrapar así también su corazón. Pero no es así. El corazón tiene piernas que no ves.

1 comentario:

  1. La verdad es que he leido alguno de los textos de tu blog, y me chiflan todos! UN BLOG GENIAL, PASATE UN BESITO :)

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